13
Nov 2021

Respuesta: El obstáculo más obvio para la oración efectiva es la presencia de pecados no confesados en el corazón del que está orando. Debido a que nuestro Dios es santo, hay una barrera que existe entre Él y nosotros cuando venimos a Él con un pecado que no hemos confesado en nuestras vidas. “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros Su rostro para no oír” (Isaías 59:2). David concuerda con ello, sabiendo por experiencia que Dios está lejos de aquellos......
Read More